Si bien la idea original de este post era reflexionar sobre las posibilidades de la teoría de grafos para mejorar la organización de equipos de desarrollo cambie de idea.
Bueno, si muchas compañías que siempre criticaron el trabajo remoto ahora lo alientan, incentivadas por el pánico al COVID 19, pienso que yo también puedo cambiar de rumbo en este simple post. Así que si estas interesado en la teoría de grafos tal vez no quieras seguir leyendo…
Mientras trataba de relacionar miembros y tareas de un equipo con vértices y aristas de un grafo recordé como comenzó mi relación con las matemáticas.
Como pienso que a muchos les ha pasado, de chico yo odiaba las matemáticas (mi mundo giraba alrededor de una pelota de futbol y la bicicleta) o como mas tarde descubriría no lograba entenderlas y eso era lo que me hacia odiarlas.
Mas temprano que tarde, en la escuela secundaria, entender y manejar matemáticas fue una necesidad mas que obligatoria. Desde muy chico había decidido estudiar electrónica y no entender matemáticas prácticamente me dejaba sin posibilidades.
De mas esta decir que los primeros 2 años fueron realmente complicados pero había logrado tener un nivel de mediocridad suficiente para lograr aprobar.
En mi tercer año de secundaria las cosas cambiaron, no solamente porque las matemáticas se volvieron mas complejas al incorporar trigonometría, logaritmos, etc etc sino principalmente por el profesor que me toco ese año.
Para hacer la historia corta, uno de esos profesores que te dan a elegir entre la píldora roja y la verde sabiendo ellos de antemano cual vas a elegir.
Realmente no podría decir cual era el secreto, pero básicamente se trataba de mostrarnos los problemas y darnos un marco donde pudiéramos pensar y resolverlos. Recuerdo que la solución a algún problema matemático solo adquiría nombre y era teorizado luego de entender como solucionarlo. Pitágoras, Pi, Seno, Coseno, etc
A partir de ese momento mi visión sobre las matemáticas cambio, hasta podría decir que comenzaron a interesarme al menos lo suficientemente para lograr una mediocridad aceptable que me permitió manejar análisis matemático y obtener mi titulación en electrónica sin problemas.
Muchos años mas tarde, después de varios años sabáticos, sin usar matemáticas y habiendo cambiado mis intereses respecto a que estudiar, cuando curse Matemáticas 1 en la facultad mientras hacia la carrera de diseño industrial tuve otro profesor con características similares que me refresco el sentimiento de satisfacción al entender o resolver un problema matemático.
Ambos profesores compartían el criterio de guiar sin imponer y a pesar de llevar años enseñando los mismos conocimientos mantenían el entusiasmo y se notaba el interés por lo que nos estaban enseñando.
También compartían el genero, ambas eran mujeres y tenían edad avanzada.
Podría decirse que ellas me enseñaron a pensar o mas bien a pensar ordenadamente.
Quiero aprovechar la cercanía con el día internacional de la mujer para, en nombre de estas dos mujeres anónimas para la gran mayoría, reivindicar el rol de la mujer y de los adultos mayores que muchas veces son dejados de lado sin considerar su experiencia por el solo echo de ser “viejos”.
Pienso que cuando se habla de oportunidades, las verdaderas oportunidades son tener profesores con estas características.
Bien, para que este post no se transforme en una charla TED y sirva al menos como premio consuelo a aquellos que se interesaron por el articulo y esperaban encontrar algo que permita mejorar la manera en que trabajan los equipos de desarrollo de software podría decir que aquellas compañías que tienen un plan de largo plazo deberían ser conscientes de la importancia de incentivar una cultura de capacitación que este relacionado con el aprendizaje natural para que el crecimiento de sus equipos no sea un cuello de botella.
En cualquiera de los casos mi agradecimiento para las profesoras Gonzalez y Vera Martha Winitzky de Spinadel por ayudarme a usar algo mas mi cerebro.